lunes, 8 de septiembre de 2008

LABERINTO : Un sueño perdido


Por lo que veo mi vida seguirá siendo tan pero tan aburrida como siempre... Soy un profesor de primaria, todos me preguntan , que hago de interesante cuando no doy clases, mi respuesta, nada, nada interesante, mi vida es igual y la misma todos los días, pura rutina, ya estoy hasta la madre; llego temprano a la escuela, doy clases, llego a mi casa, califico trabajos , no me da tiempo para nada, tal vez soy exagerado pero realmente me tomo mi tiempo evualuando, pues no quiero que mis alumnos sean unos desdichados como yo, creo que soy uno de los profesores más estrictos gracias a eso, pero se que soy bueno en lo que hago, bueno veamos que mas hago...Después de evaluar, preparo la clase del día siguiente , ceno , me duermo.
No tengo esposa ni compromisos, soy un hombre de 38 años, y llevo siendo profesor desde hace 10 años, siempre me he considerado un inadaptado social pero hoy realmente he decidido cambiar, me he estado dando tiempo para tomar unas clases de canto en una academia muy prestigiada de la ciudad, pues ese siempre fue mi sueño anhelado desde niño, pero por razones de la vida lo tuve que anular de mis planes y lo abandone, hoy creo que es el momento ideal para descargar esa energía que llevo dentro.
Voy muy bien con mis clases de canto y ya han pasado 3 meses, el profesor dice que realmente soy bueno, me siento muy bien con eso ya que por fin he descubierto que puedo ser mucho más de lo que yo esperaba, hoy es mi primera presentación en un pequeño jazz-bar del centro, tres compañeros estarán ahí , que por cierto he conocido a una mujer de la academia muy simpática y hermosa con una voz realmente angelical, me siento nervioso pero ansioso, cantaré una canción algo bohemia y romántica...
Fue el peor día de mi vida, todo iba bien, creí que me sabía la letra , pero a la hora de subir al escenario recordé que al día siguiente tenía que aplicar un examen muy importante a mis alumnos de primaria y sacar mas de 89 copias que aún no había hecho; todos esperaban a que cantara con ansias, pero de tanto nervio se me tuvo que olvidar la letra, carajo, si por lo menos hubiera organizado mis ideas, después de la tremenda vergüenza corrí a mi casa como un niño e inmediatamente me puse a sacar apuntes para hacer el examen , que gracias a Dios termine a las 4:30 de la mañana.
Después de ese día no volví a la academia y me centre en lo que realmente podía obtener un beneficio, mi trabajo. Por lo que veo mi vida seguirá siendo tan pero tan aburrida como siempre...

SILVIA BRIZUELA

1 comentario:

Lorena dijo...

leíste muy buenos textos en el salón, publica alguno